Kiko Rivera revela sus serios problemas con la banda gástrica en su última aparición televisiva
El estreno de ‘Ven a cenar conmigo gourmet edition’ ha estado cargado de connotaciones. Nadie esperaba durante su rodaje -realizado a finales del mes de abril- que pocas semanas después uno de sus concursantes más famosos daría un sorprendente vuelco a su vida. Kiko Rivera anunciaba tras participar en el formato de Cuatro su retirada del mundo mediático alegando sufrir una depresión, un asunto que aún lo mantiene alejado de los focos.
La primera entrega de esta segunda temporada ha tenido lugar en la casa de Elena Tablada, un céntrico piso en la ciudad de Madrid al que acudieron el elenco de famosos que competirán en los fogones: Julio José Iglesias, Toñi Salazar y el propio Kiko Rivera. Casi todos ellos ya se conocían por casualidades de la vida o por haber concursado en otros formatos televisivos, lo que hizo mucho más amena esta primera toma de contacto. Nada más llegar Kiko Rivera llamó la atención de sus compañeros a consecuencia de su drástico cambio de peso, algo con lo que incluso bromeó. «No se puede estar más guapo y más delgado», le decía la cantante de Azúcar Moreno, a lo que Julio José añadía: «La verdad es que yo te recordaba mucho más gordito». Estas palabras dieron pie a que Kiko explicara el porqué de su cambio físico, un tema con el que varió automáticamente su tono de voz y su gesto: «Me he hecho la banda gástrica y he adelgazado 30 kilos, pero aunque aún me queda para estar como tú», decía al hijo de Julio Iglesias.
El dj mostró en todo momento estar de buen humor frente al resto de sus compañeros/ Mediaset
Nada más comenzar con el aperitivo el dj alertó a la anfitriona de los problemas que sufre a la hora de asimilar determinados alimentos, un comentario con el que se disculpaba en caso de que rechazase algunos de los platos elaborados por la ex de Bisbal. «Date cuenta que yo ahora como mucho menos. Antes comía y bebía más, pero ahora después de la operación no puedo. Me han puesto en el estómago como si fuera el alambre del pan Bimbo. Eso me provoca que cuando como demasiado tengo que ir corriendo al baño», decía el hijo de la tonadillera haciendo un gesto que indicaba una inducción al vómito, y continuaba: «Aún me estoy acostumbrando, a veces se me olvida». Pese a estas consecuencias negativas que está trayendo la intervención a su vida, Kiko no quiso dejar de lado la parte positiva confesando sentirse muy feliz con su decisión: «Me ha cambiado la vida. No solo en el aspecto físico, sino que ahora me encuentro mejor y estoy hasta más simpático», asentía el hijo de la tonadillera.
Kiko quiso compartir cómo estaba siendo el proceso después de la operación a la que se ha sometido/ Mediaset
Si bien es cierto que durante la velada Kiko Rivera mostró su habitual buen humor, el joven no descuidó -pese a las evidentes ansias que en ocasiones mostraba por la comida- qué era lo que ingería. Un ejemplo de esto tuvo lugar cuando Tablada ofreció a sus comensales un plato cubano llamado ‘Tendedero’ que contenía ternera cortada en tiras, un ingrediente que el dj prefirió no tomar. «Yo la carne no me la puedo comer porque con la operación se me queda aquí», decía señalando a la boca de su estómago. Pese a este contratiempo, Rivera confesó haberse sentido muy cómodo durante la cena y estar «encantado» con la comida que preparó Tablada, unas palabras que la ahora diseñadora agradeció. Ahora queda esperar a ver cómo se le dará a Kiko el dominio de los fogones y si dará a probar a sus invitados comida indicada para su delicado estado estomacal. Habrá que tener un poco más de paciencia para saberlo.